Cómo evitar que un niño muerda

Cómo evitar que un niño muerda

Aunque es un comportamiento inaceptable, morder es común en niños menores de 3 años. Debido a que no tienen el vocabulario para expresar sus emociones, los niños pequeños pueden morder para expresar frustración, enojo, miedo o una necesidad de atención. Corregir a un niño cuando muerde es esencial, así que responda a su comportamiento inmediatamente. Mantenga su reacción firme y calmada, y enséñele a su hijo a expresarse usando sus palabras.

Ayude a su hijo a aprender a jugar con otros niños. Si su hijo no está acostumbrado a jugar con otros niños, es útil sentarse con ellos y ofrecerles algún tipo de entrenamiento. Modele comportamientos apropiados tales como compartir y pedir amablemente.

Convierta el incidente en un momento de enseñanza una vez que su hijo esté tranquilo. Después de unos minutos, o una vez que su hijo esté calmado, háblele sobre los ev! entos que llevaron a su mordedura. Reafirme que morder no está bien, pero hágales saber que usted entiende que estaban molestos. Enséñeles cómo pueden expresar sus emociones sin herir a otros.

Preste mucha atención al niño que fue mordido. Asegúrese de evitar prestar atención al niño que mordió, incluso si la atención es negativa. Darle al mordedor toda la atención necesaria puede animarlo a repetir el comportamiento cuando quiera ser notado en el futuro. Aborde la mordedura con un lenguaje firme y neutral, y consuele al niño que fue mordido con un montón de empatía y afecto.

Identifique cuándo y dónde ocurre la mordedura usando un registro escrito. Asegúrese de anotar la hora, las actividades en las que el niño estaba involucrado cuando ocurrió la mordedura, y cómo usted u otra persona respondió a la mordedura. Revise este registro con regularidad para comprobar si hay patrones. Si la mordedura ocurre cuando usted no está presente, pída! le al personal de la guardería u otros cuidadores que tambié! n usen un registro y presten atención a lo que sucede justo antes de que su hijo muerda.

Ofrezca muchos elogios cuando su hijo se comporte bien. Dé mucha retroalimentación positiva cuando su hijo comparta, juegue amablemente con otros y use su voz de niño grande para expresarse. El refuerzo positivo fomentará un mejor comportamiento en el futuro.

Sugiera otras formas no verbales de expresar sus emociones. El desarrollo de las habilidades verbales no ocurre de la noche a la mañana. Mientras tanto, también es útil enseñarle a su hijo cómo expresarse físicamente sin lastimar a los demás. Dígales que, siempre y cuando no lastimen a nadie ni rompan nada, ni pisoteen, ni hagan un dibujo de su frustración, ni hagan un baile de enojo que les ayude a desahogarse.

Redirija a su hijo si ve que se está desarrollando una situación tensa. Fíjese si su hijo empieza a ponerse nervioso, si su nivel de energía aumenta, o si parece estar frustrado o enojado! . Actúe con prontitud y distráigalos con un juguete, un juego, un libro para colorear u otra actividad interesante.

Haga todo lo posible para cumplir con un horario regular. Los niños prosperan cuando siguen una rutina normal y predecible. Trate de asegurarse de que se vayan a la cama y se despierten, coman y tomen siestas a la misma hora todos los días.

Enséñele a su hijo cómo expresarse verbalmente. Si usted cree que su hijo muerde cuando está experimentando emociones abrumadoras, ayúdelo a usar sus palabras en su lugar. Enséñeles el nombre de la emoción que sienten y dígales cómo pueden resolver su problema con una voz tranquila y agradable.

Ponga a su hijo en tiempo muerto si continúa mordiendo. Intervenga tan pronto como sea posible, dígales con calma que morder no está bien, y luego ponga a su hijo en tiempo muerto por aproximadamente 3 minutos. Los tiempos de espera deben ser en un rincón tranquilo o en otro lugar de enfriamiento. ! Su hijo no debería poder acceder a los juguetes, a otros niños ni a n! inguna actividad divertida e interesante.

Desarrolle un enfoque coherente con los demás cuidadores de su hijo. Póngase en contacto con los proveedores de cuidado infantil de su hijo, las niñeras, los copadres y cualquier otra persona que cuide de él. Hágales saber que su hijo ha estado mordiendo, y dígales cómo lo está manejando. Asegúrese de que todos den los mismos pasos y obtengan resultados consistentes.

Proporcione muchos juguetes y actividades interesantes para animar a compartir. Cuando un grupo de niños juegan juntos, la competencia por los juguetes puede ser feroz. Asegúrese de que todos tengan acceso a muchos juguetes, libros para colorear, juegos y otras distracciones.

Responda inmediatamente si ve que su hijo muerde. Si su hijo muerde antes de que usted pueda redirigirlo, intervenga inmediatamente. Retire a su hijo de la persona a la que mordió para que se calme y para evitar que la situación se agrave.

Mantenga su reacción ! firme, neutral y clara. Gritar o enojarse le hace saber a su hijo que morder causa una gran reacción, la cual sin querer refuerza el comportamiento. En su lugar, dígales que morder es inaceptable usando frases cortas y claras en un tono parejo y neutro.

Proporcione alimentos crujientes, un anillo de dentición u otros objetos masticables. Si su hijo parece morder porque disfruta de la estimulación oral, entréguele objetos para masticar. Por ejemplo, las zanahorias, los pretzels, los pasteles de arroz y otros bocadillos crujientes pueden mantenerlos ocupados.